Esta entrada llevaba meses queriendo hacerla por varios motivos. El primer motivo es porque hoy toca hablar de un grupo muy especial: Básico Permanente, a los que, desde que era una niña de instituto, he tenido el placer de ver crecer, algo como personas, y mucho -muchísimo- como artistas.
El segundo motivo es por el lugar donde tocaban: en casa el Búho Real, mi sala favorita de todo Madrid, un lugar del que ya os hemos hablado en alguna ocasión y en el que hemos vivido miles de cosas a lo largo de este último año.
Y ¿qué pasa si juntamos todo el cariño que le tengo a la banda con todo el cariño que le tengo a la sala? Pues que salen cosas como las de anoche: mucha magia, mucha complicidad y mucho rock.
Para los que no les conozcáis, Básico Permanente es uno de esos grupos que se caracteriza por la fuerza de sus directos -hasta ahora la mayoría eléctricos-, pero ayer fueron capaces de transformar toda esa fuerza en algo íntimo, sencillo y muy muy bonito.
Entre canciones de su último EP, canciones antiguas, inéditas y versiones como "Gracias por los días que vendrán", "Del Invierno" o ya su mítica "Crossroads" nos hicieron disfrutar a los allí asistentes de un acústico digno de recordar.
Para los que os hayáis quedado con las ganas, el próximo 11 de Octubre estarán -también en acústico- en la Sala Siroco, formando parte del cartel del One Way Fest.
Esto es todo por ahora, volveremos las dos muy pronto para hablaros de unas cuantas leyendas,
¡hasta entonces!
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