IZAL, magia y efectos especiales en la Joy

Izal. Esa banda que, en nuestras listas de reproducción apareció de casualidad y llegó para quedarse. Nos creíamos especiales por haber conectado de una manera tan profunda con la música que hacen estos chicos, pero al llegar a la sala Joy, nos dimos cuenta de que no éramos ni de lejos las únicas en percibir lo tremendamente buenos que son. Nunca habíamos visto esta sala tan llena, tan llena de vida.

El impaciente público aguardaba la aparición del grupo por el que agotaron las entradas y, cuando el primero de la banda salió al escenario, el rugido fue mayúsculo.
Alejandro, el encargado de la batería, comenzó a hacer fluir la magia (y los efectos especiales) con  ritmos a la percusión de unos tambores.
Al entrar el resto de la banda a escena, comenzaron fuerte con "Prueba y error" y nosotros ya emocionados, empezamos a cantar las letras emocionados, pero tímidos todavía.
El siguiente tema fue una de las dos canciones nuevas que nos presentaron, llamada "Jenna Fisher". Siguieron con éxitos de su EP y su último disco como "Desorden" y "Sueños lentos y aviones veloces". Pero cuando de verdad nos desentendimos de todo aquello que fuera ajeno a la música, fue con "Qué bien". Genial, astuto, indecente y maravillosamente oportunos, nos hacían llegar las vibraciones de esta canción que no pueden ser nada más positivo.

A continuación, llegó una de nuestras canciones favorita, que nos fascina por el misterio que encierra (aunque tenemos alguna teoría al respecto), titulada "Extraño regalo".
"Tóxica", el tema nuevo que nos quedaba por oír, nos gustó mucho y estamos deseando escucharlo en su siguiente disco.
Entre canción y canción, se mostraban emocionados por tanta fascinación por nuestra parte, que claramente no se esperaban, a pesar de haber agotado todas las entradas anticipadas del concierto.
"Teletransporte", "Ajám" y "Eco", fueron de las canciones que más disfrutamos por su energía, la nuestra y la de ellos. Después de "28 horas", "Tu continente" y la genial "Conclusión en Do" se retiraron para hacer la pausa de rigor, lo cual no nos hacía ninguna gracia porque no habíamos tenido suficiente.

A la vuelta, ellos, agradecidos y emocionados, no podían ni articular palabra. Se merecieron el aplauso y el arropo de todos los seguidores que nos reuníamos allí.
Terminaron siguiendo la línea, con las canciones más populares, como "A nuestros rincones" o "Magia y efectos especiales".
Terminaron con "La mujer de verde", color con el que nos vestiremos en sus próximos conciertos, que esperamos que sean pronto.
Según ha dicho Nacho Serrano en Mondosonoro, "en primera fila había chicas ojipláticas, con las manos entrelazadas y una sonrisa de postal. Sí amigos, si Izal no tenían groupies, ya las tienen." Y tanto que las tienen. 
Aquí, unas incondicionales.