11/2/14

Izal y su primera Riviera

El pasado viernes 7 de febrero nos fue dada la oportunidad de asistir al concierto de Izal en la enorme Riviera. Y digo enorme porque quién les iba a decir a estos pequeños gigantes hace un par de años que iban a llenar una sala así, de gente que se supiera absolutamente todas sus canciones, incluidas las más nuevas.



 Lo cierto es que nosotras mismas hemos desarrollado, en este tiempo que llevamos conociendo su trabajo, otro gusto que nos aleja de sentirnos emocionadas como antes por un concierto de Izal. Íbamos con la mira algo baja, pero supongo que precisamente porque no nos lo esperábamos, nos lo pasamos genial. 
Yendo con esa predisposición, lo primero que nos hizo cambiar la actitud fue ver la Riviera así de rebosante de emoción y euforia. Una pantalla con un reloj nos mantenía informados de cuánto faltaba para el comienzo del concierto. Pareció por un momento que estábamos en la puerta del Sol un 31 de diciembre porque en los últimos momentos, todos gritaban al unísono los segundos que quedaban para que empezara algo nuevo. Y comenzó puntual. Y la Riviera se volvió loca.



Empezaron diciéndonos adiós con "Despedida". Siguieron dándole una vuelta a sus canciones antiguas y nuevas entre las que pudimos escuchar: "Hambre", "Asuntos delicados", "Tu continente"... Pero lo más divertido llegó cuando quisieron reproducir el momento mágico que vivieron todos (incluidos ellos mismos) en el Sonograma, con una de sus más reconocidas canciones: "Qué bien". Repartieron cañones de confeti entre el público para que los dispararan en un momento determinado, y aunque no salió demasiado bien, la verdad es que fue bonito y estoy convencida de que a todos se nos escapó más de una sonrisa durante esta canción.




Su último disco, el cual presentaban con esta gira "Agujeros de gusano", no nos convence del todo. Quizás porque nuestro paladar ha cambiado o porque realmente preferimos cómo suenan sus trabajos anteriores (aunque en estilo no se han alejado mucho entre lo último y lo anterior, todo hay que decirlo). Por eso disfrutamos mucho más momentos del concierto como el electroacústico con el que reprodujeron temas de su primer EP, "Sueños lentos y aviones veloces" o "Eco". Por esa misma razón, se nos hizo un poco largo, ya que hacia los tres cuartos del concierto, sonaron de seguido "Pánico práctico" y los tres Epílogos del último disco.

Al final si que nos dio para bailar otro poco. Terminaron con "La mujer de verde", tema que guardamos con cariño de la última vez que les vimos en Joy Eslava, ya que dejaron un precioso videoclip. Buscad a la groupie. 

Normalmente escribimos sobre gente por la que apostamos (en mayor y menor medida), pero creo que por ellos no hace falta, porque ya han inundado el panorama nacional. Y si no os suenan, es que no habéis ojeado los carteles de los festivales este verano. Esperamos que les vaya tan bien como hasta ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario